Recuerdo con una sonrisa en la cara el día que mi hermana nos contó a todos que tenía plaza para trabajar en Melilla. Es más, que ella misma había seleccionado este destino por delante de otros en las Islas Canarias. Creo que la miré como si estuviera loca…
Lo cierto es que, pese a la sorpresa inicial, durante los años que mi hermana residió en esta ciudad autónoma y en las ocasiones que fui a visitarla, pasamos allí grandes momentos e incluso hicimos varias amistades. Así que con cariño aquí os presento mis sitios imprescindibles que visitar en Melilla.
Melilla no deja de ser una ciudad del sur, con buen clima, bares de pachangueo, y un ambiente joven (son muchos funcionarios los que como mi hermana en aquella época allí residen). Además cuenta con su Feria. Que se celebra a principios del mes de septiembre, en honor a su patrona, la virgen de la Victoria. Decenas de puestos, casetas particulares y oficiales abarrotan la explanada multifuncional de San Lorenzo en esas fechas.
Sitios de interés.
Ciudad vieja de Melilla.
Encabezando mi listado de sitios imprescindibles que visitar en Melilla está su parte vieja.
Melilla la Vieja, como a sí se conoce a esta parte de la ciudad, es una ciudadela amurallada, una de las mayores de España con 2000 metros de longitud.
Subimos a Melilla la Vieja por la Puerta de Marina, justo enfrente se ha ubicado una pequeña embarcación que es un homenaje a los últimos marineros que hubo. Enseguida llegamos a la Plaza de los Aljibes, una de las más bellas que hay que ver en Melilla la Vieja. En esta plaza de los Aljibes encontramos los Almacenes de las Peñuelas. Se trataba de unos almacenes militares, como varios que iremos encontrando durante nuestro paseo. Un faro que acaba de cumplir su centenario, la iglesia de la Concepción (la más antigua) y otros museos como el Histórico Militar, el de Arte Sacro, el Ibáñez de arte español moderno y contemporáneo, el Archivo Central del Hospital del Rey o el Centro de Interpretación de Melilla la Vieja completan el recorrido.
Centro urbano de Melilla.
Si hay algo sin duda que sorprende de melilla es la cantidad de fachadas de edificios de estilo modernista que alberga. Muchos de los cuales firmó Enrique nieto, un discípulo de Gaudí, que regó la ciudad con su talento a comienzos del Siglo XX.
El centro de Melilla es tranquilo y agradable, puedes dar un paseo por el bonito parque Hernández, que cuenta con gran variedad de especies vegetales y fuentes (ideal para darte cobijo al abrigo de los árboles en los meses que aprieta más el calor). Y llegar a la Plaza de España, de dónde parte las principales arterias comerciales de la ciudad.
Además, en Melilla está muy extendida la cultura del Tapeo, así que podrás hacer varios altos en el camino y disfrutar en cada local de la tapita de obsequio que otorgan con cada consumición (esto siempre es un punto a favor, en Asturias es muy común el pincho gratis con la bebida y nos hemos mal acostumbrado)
Playas de Melilla.
La ciudad cuenta con varias playas. Ni más ni menos que con 8. Para diferenciarlas bien yo hago la distinción de las que están dentro de la ciudad amurallada (Melilla la Vieja). Y las que pertenecen al núcleo urbano.
Las más conocidas son la playa de los Galápagos, que es una pequeña playa de arena dorada dentro de la parte amurallada. Es una zona de oleaje moderado. Esta playa tiene un horario limitado puesto que por la tarde a partir de cierta hora queda cerrado su acceso.
Y la playa de los cárabos que se trata de una playa urbana, la más larga en extensión, también de arena dorada, y que cuenta con todos los servicios entre ellos un parque infantil que hace las delicias de los niños. Cuenta con bandera Azul.

Plaza de las cuatro culturas.
Melilla es una ciudad multicultural, dónde conviven cristianos, musulmanes, judíos e hindúes. En honor a la convivencia de todas ellas se crea esta plaza. En ella se realizan habitualmente actividades culturales, deportivas y para niños.
Puerto deportivo.
El puerto Noray es otro de los grandes atractivos que conforman los sitios imprescindibles que ver en Melilla. Cuenta con una capacidad para 397 embarcaciones deportivas y de recreo. Además, está zona tiene una gran concentración de pubs, y es la favorita de los melillenses para salir de fiesta
Locales que no te puedes perder.
En la parte puramente gastronómica tuvimos ocasión durante los cuatro años que estuvo allí Nuria de probar los mejores restaurantes de la Ciudad.
Entre todos para mí destaca la Traviata. Quizá por el buen trato que allí siempre recibíamos. Si vas no olvides pedirte el cremoso de boletus y trompetas de la muerte ¡Brutal! (también lo tienen sin lactosa)
Otro restaurante afamado es Miguel Benítez, ubicado en el paseo de la playa, especialistas en arroces y fideuas.
Si lo que te apetece es degustar una parrillada de pescados te recomiendo La pérgola, situado al inicio del puerto deportivo. También es típico de este local tomarse un agua de valencia, jeje.

Y otros dos locales que no puedes dejar de visitar si quieres hacer de tu visita a Melilla la más completa, son la típica tetería Nazarí, dónde descubrí tés que de verdad saben a algo, (recuerdo uno que se llamaba “Las Mil y una noches” y estaba francamente bueno) y también tienen postres.
Y por supuesto la taberna andaluza . Este local es una especie de vinoteca que cuenta con karaoke. Quien me conoce sabe que me encanta ir a este tipo de locales, pero por desgracia en Oviedo no está tan extendido como en Melilla, que cuando sales de noche a menudo acabas en un karaoke. La taberna andaluza es todo un clásico en esta ciudad. ¡¡Hasta la mismísima Soraya Sáenz de Santamaría estuvo en plena campaña por las primarias de su partido!! Así que, si quieres vivir tu experiencia melillense al máximo, te recomiendo pruebes este sitio.
Excursiones desde Melilla.
Una escapada que puedes hacer fácilmente (si has llevado el pasaporte claro) es ir hasta Nador. La primera ciudad marroquí que hallaras si cruzas la frontera. Puedes cruzar tanto en coche como andando, pero igualmente tendrás que esperar las largas colas que se forman hasta pasar por el revisor de la aduana. Aunque el tema de la espera se hace un poco pesado, te recomiendo que si has venido varios días a Melilla aproveches la ocasión. Será una oportunidad de poner un nuevo sello a tu pasaporte 😊 y además una vez allí podrás disfrutar de espectaculares desayunos (por unos pocos dirhams) y también realizar interesantes compras en su Zoco. Además, en pocos pasos observaras unos contrastes tremendos.
Experiencias personales.
Por último, para acaba esta entrada, quiero contaros una experiencia de la que tuve oportunidad de ser participe. Y es que en una de las ocasiones que estuve allí de visita, fui invitada a una boda marroquí.
Las bodas árabes no tienen nada que ver con nuestras celebraciones (en muchas ocasiones duran varios días). En este caso la fiesta se celebraba bajo una carpa blanca situada en medio de una acera. Sí, en plena calle. Había dos carpas una para los hombres y otra para las mujeres, sólo los hombres de la familia estaban permitidos en la carpa de las mujeres. Obviamente y por si había dudas no se servía alcohol.
El orden y el trascurso de la boda también difiere un poco a lo que nosotros estamos acostumbrados. Primeramente, los novios desfilaban varias veces entre los invitados ataviados de distintos trajes. Y se hacían fotos con todos los asistentes a la boda en un sofá. Después se servía la comida y ya por último el baile. La verdad que resulto ser divertido¡!
¿Qué os ha parecido este tour por Melilla?, ¿os ha sorprendido? Espero que os haya gustado y os animéis a incluirlo en vuestras futuras escapadas de viajes.