Hola a tod@s!! Hoy os escribo este post sobre mi viaje hace ya algunos años a  Bratislava . Fue en torno hacia estas fechas ya cercanas a la Navidad y ¡la verdad que disfrutamos mucho! Aprovechamos para ver varios mercadillos navideños, recorrimos más en profundidad alguna de las ciudades de Eslovaquia menos conocidas hacia el norte del País e incluso visitamos y pasamos tres noches en la capital de Austria, Viena. ¿Me acompañas en este recorrido? ¡Comenzamos!

La idea de organizar este viaje surgió a raíz de que a mi prima pequeña le habían concedido una plaza de Erasmus en este País, concretamente en la ciudad de Nitra ( la cuarta en importancia de Eslovaquia)  Recuerdo que apenas ella había  recién llegado a su residencia de estudiantes, un grupo de amigos, mi hermana y yo ya teníamos los billetes para ir a visitarla 😁.

Lo cierto es que disfrutamos mucho en este viaje y en el empecé a usar el término de “turismo experiencial”. El sentido que yo hago de este término es conocer los diferentes lugares del globo terráqueo más allá de visitando sus monumentos y calles, sino tratar de empaparse de su cultura y sus costumbres realizando otro tipo de actividades. Y es que al empezar a viajar de esta manera reconozco que la maleta de mis viajes viene cargada de más experiencias, anécdotas y recuerdos que van más allá de las fotografías y la colección de souvenirs con los que retornamos de cada lugar.

Alojamiento en Bratislava

Para esta primera etapa del viaje optamos por reservar cuatro noches en el LOFT HOTEL BRATISLAVA, de este hotel tengo un recuerdo agridulce, las instalaciones muy buenas, moderno , buen desayuno y ¡cuenta con su propia fábrica de cerveza! Además de sitio para aparcar en las inmediaciones del mismo . Pero el punto negativo fue que me desapareció un neceser con productos de maquillaje bastante buenos … y eso me chafó bastante. No digo que sea la tónica en este alojamiento , el que desaparezcan cosas, pero a mí me paso y en recepción digamos que no le dieron la importancia ni la respuesta deseada.

Pero bueno vamos al grano, porque imagino que para los que aún no hayáis estado en esta ciudad querréis saber qué es lo que ofrece. Digamos que del conjunto de ciudades de Europa Central que conforman Viena, Budapest y Bratislava , está última parece que es la que cuenta con una menor fama . ¡Pues a mí me gustó mucho! Está claro que monumentalmente ofrece menos que su vecina Viena, pero también tiene el encanto de ser más manejable, y cuenta con lugares de belleza singular como los que os detallo a continuación.

Que hacer y ver en Bratislava

Castillo de Bratislava.

El primer día que estuvimos en esta ciudad subimos a ver el castillo para ver las vistas que había desde el mismo. ¡Íbamos congelados! Si planeáis una escapada en diciembre a alguna de estas ciudades preparad buena ropa de abrigo. Calzado cómodo, aislante, y un buen gorrito son imprescindibles. Esta fortaleza da una excelente vista de los tejados de la ciudad y el Danubio . Sin duda es una de las visitas imprescindibles que realizar en Bratislava.

Ruta a pie por el casco antiguo.

Esta ciudad se puede visitar cómodamente y en pocos días a pie. Cuenta con menos de medio millón de habitantes. Y tiene un casco antiguo medieval muy bien conservado. Merece la pena pasear con calma por sus calles empedradas descubriendo sus coquetos rincones.

Visita su mercadillo navideño.

Sin duda alguna esta ciudad yo siempre recomendaría visitarla en temporada navideña. Y es que uno de los mayores atractivos fue disfrutar de sus diferentes mercadillos. El mayor de todos ellos se ubica entre su plaza principal, La Plaza Hlavne Namastie y la plaza  de los franciscanos. Consta de más de 100 puestos donde poder encontrar artículos de regalos hechos de madera, mimbre, vidrio, árboles de navidad… Sin duda merece la pena verlos todos y acompañar la visita de un buen vino caliente que ofrecen en cualquier tenderete para entrar en calor. (Es típico de estas zonas el tema del vino caliente que te lo entregan acompañado de una tacita navideña, ¡¡al final de nuestro viaje recopilamos unas cuantas!!)

Visita la iglesia azul o iglesia de Santa Isabel.

Es sin duda uno de los lugares más fotografiables del viaje.  Y es que este santuario es bello por dentro y por fuera. Es una iglesia realmente de las más originales que existen en el mundo. Construida en el año 1907 y de estilo Art Nouveau.

Hacer el itinerario recorriendo sus estatuas de bronce.

Son varias las estatuas de este material que se encuentran en diferentes puntos de la ciudad. Destaca la escultura Man at Work, un hombre que parece que emerge de una alcantarilla, están bastante simpáticas.

Disfrutar de las vistas y la gastronomía del UFO Restaurante

La azotea de este local, a la que llegas con un elevador, cuenta con unas excelentes vistas. Además allí disfrutamos de un menú degustación bastante bueno. Al acabar la cena nos obsequiaron con unos muffins para llevar de recuerdo. La verdad es que este sitio no es nada barato, pero teniendo en cuenta que el resto de los locales de la ciudad son por contra bastante económicos, si te lo puedes permitir, este sitio es muy top.

Disfrutar de la gastronomía local tradicional:

La gastronomía de esta zona son platos generalmente preparados a base de carnes de caza, sopas contundentes (la más típica es la de col), las dumpling (una especie de albóndigas hechas de patata) y los Schnitzel ( carne de cerdo empanado). Encontraras muchos locales donde poder degustarla por poco más de ocho euros el menú.

Otras actividades a las afueras de Bratislava

Cómo os decía en nuestro viaje quisimos aprovechar para hacer más recorrido y salirnos un poco de lo típico.

Uno de los días nos dirigimos a la región de Nitra, aprovechando que mi prima estaba allí alojada, y paramos para hacer la visita guiada al Castillo de Bojnice, un emplazamiento realmente mágico que recuerda mucho a los escenarios de Disney. Y es que en este lugar se han rodado múltiples escenas de películas.

La verdad que la visita fue muy graciosa, como obviamente el guía no hablaba castellano, fuimos viendo todo el castillo con explicaciones en eslovaco, y para una “mayor comprensión “nos facilitaron una hoja que pretendía ser esas mismas explicaciones traducidas al español. (Digo que “pretendía” porque digamos que estaba escrito un poco a lo indio) Lo cierto es que fue muy simpático porque a medida que el guía iba avanzando sus explicaciones en el idioma local yo iba leyendo en voz alta aquellas anotaciones. En mí opinión aún no están muy preparados para recibir turistas y de ahí también reside parte de su encanto, fue más auténtico.

Otra de nuestras experiencias un poco diferentes en este país fue visitar Piestany, la ciudad con más balnearios de todo el país. Aquí optamos por disfrutar de alguno de los tratamientos que se ofrecen en alguno de todos los establecimientos que allí están congregados. Resulta que históricamente el mismísimo Napoleón acudía a esta zona para darse tratamientos, ¡Y nosotros no íbamos a ser menos! Optamos por un tratamiento de Haloterapia (bueno para tratar dolencias respiratorias, así como combatir el envejecimiento y reducir el estrés y la ansiedad) y posteriormente nos bañamos en una de sus piscinas de agua mineral caliente. Lo cierto es que ambas experiencias me resultaron muy curiosas y diferentes a lo que se ofrece habitualmente en un spa en España.

Otras de las ciudades que incluimos en nuestro itinerario después de haber pasado un día en Nitra con la visita incluida al castillo y otra mañana en los balnearios de Piestany, fueron Trencin y Trnava.

La primera de ellas, la visitamos la misma tarde en que regresábamos a Bratislava después de haber pasado la mañana en Piestany. Aunque no la vimos en profundidad ni llegamos a subir al castillo, (en Eslovaquia en invierno oscurece muy temprano ¡a las cuatro de la tarde era ya noche cerrada!)aprovechamos para recorrer sus calles y plazas y cómo no ver su mercado navideño.

Del mismo modo en Trnava, la denominada pequeña Roma Eslovaca, visitamos su mercadillo y paseamos una tarde por sus calles, de las que destacaremos como puntos de interés la torre que preside la plaza de la Trinidad, la basílica de San Nicolás, La catedral de San Juan Bautista  la Iglesia de San José y las murallas de la ciudad.

Y hasta aquí llega el post de hoy, ¡si queréis leer la segunda etapa de este viaje que trascurre en Viena, tendréis que esperar a mi siguiente entrada ! Espero que esta primera parte en Eslovaquia os haya gustado mucho y os haya dejado ver las muchas posibilidades que tiene este País. ¡ Dejanme vuestros comentarios !👇👇👇