¡Hola a todos! Llevo algún tiempo sin poder pasarme por aquí debido a una gran carga de trabajo los últimos meses. Pero por fin puedo traeros una actualización en forma de mi último viaje nada más y nada menos que… ¡48 horas en Milán!
Tenía muchísimas ganas de volver a viajar fuera de nuestras fronteras y con motivo del puente de Diciembre me puse a buscar opciones de vuelos baratos y más o menos directos. Finalmente, y descartando salir desde Asturias dónde la oferta es limitadísima , decidí viajar desde el Aeropuerto de Santander hasta Milán. (En realidad a Bérgamo, que es a dónde vuela la compañía low-cost Ryanair, una ciudad que queda a unos 50 min en coche de Milán.)
Milán es una ciudad que vive a la sombra de Venecia, Roma, Florencia… Se trata de una ciudad moderna, situada al norte de Italia y capital de la región de Lombardía. Y que en mi humilde opinión bien merece una visita únicamente por disfrutar de su auténtica joya: El Duomo.
CATEDRAL DE MILÁN: DUOMO
Si tuviera que resumir o asemejar esta ciudad a una palabra sin duda esta sería Duomo. Y es que los que hayáis tenido ya la fortuna de visitarla probablemente os habréis quedado tan maravillados como yo con esta joya arquitectónica. Sin duda, en este viaje de 48 horas en Milán, tenía claro que la primera parada sería visitar la Catedral. El Duomo, de estilo gótico, es una de las cinco catedrales más grandes que existen en el mundo.
Para nuestra visita compramos anticipadamente un ticket que incluía la visita en el interior así como subir a las terrazas de la Catedral. Esto último es altamente recomendable. No recuerdo en ninguna otra ciudad en la que haya podido recorrer un monumento tan impresionante 360º por sus azoteas. Pincha en este enlace si tú también quieres reservar tu entrada y evitarte colas.
Duomo
La segunda palabra que irremediablemente se viene a la cabeza cuando piensas en la Ciudad de Milán es: Moda. Y así en mi primer día en la ciudad a continuación de la visita a la catedral continuamos disfrutando y recorriendo la Piazza Duomo en dirección a las Galerías Vittorio Emanuele II. Además al tratarse de fechas navideñas pudimos visitar el mercadillo dispuesto en esta plaza y realizar alguna que otra compra de adornos y detalles festivos.
GALERIAS VITTORIO EMANUELE II
Estas galerías cubiertas con sus espectaculares bóvedas acristaladas son el deleite para todo fashionista que se precie. En esta zona, además de contar con las boutiques de las grandes firmas de lujo (Prada, Louis Vuitton, Gucci…) se encuentran restaurantes y cafeterías típicas como Marchesi o Cracco, y también en las inmediaciones el centro comercial Rinascente, en el que entramos a curiosear y buscar algún chollo que por supuesto no encontramos😁.

Os recomiendo si queréis parar a comer bien y a un buen precio busquéis por otra zona. Ya que aquí se encuentran los restaurantes probablemente más caros de Milán.
Continuamos nuestro tour y ya después de haber comido el primer día, decidimos dirigirnos hacia la zona del Castillo- Fortaleza Sforzesco y el parque Sempione.
CASTILLO SFORZESCO Y PARQUE SEMPIONE
Tengo que decir que a mi esta zona me decepcionó un poco. Tenía muchas ganas de pasear por Sempione y no sé si es que el clima no acompañaba, y ya estábamos algo cansadas de patear toda la mañana, pero el parque no nos dijo mucho. Es un campo estilo inglés de 386.000m2 con un lago artificial donde habitan algunos patos. Seguramente el paseo con el sol de la mañana hubiera sido muy diferente. Llegamos hasta el final del mismo y vislumbramos el Arco della Pace. Una vez ahí dimos vuelta y regresamos hasta la zona de Navigli donde reservamos nuestro hotel y de parada cenamos unos trozos de pizza.

De haber podido, hubiéramos aprovechado este primer día para ver la famosísima pintura “La última cena de Leonardo”, ubicada en la iglesia de Santa María delle Grazie. Pero lo cierto es que cuando miramos para sacar la entrada ya no había disponibilidad. Así que si tenéis interés en esta visita, es importante que lo reservéis con bastante tiempo de anticipo.
EXCURSIÓN DESDE MILÁN
Nuestro segundo día en Milán decidimos aprovecharlo para hacer una excursión. Habíamos mirado distintas opciones; ir hasta Génova, hacer el recorrido en el Tren rojo Bernina Express hasta los Alpes, visitar la ciudad que inspiró Romeo y Julieta: Verona… Pero finalmente nos decantamos por ir al Lago de Como.
Milán Además de la bonita Stazione Centrale, tiene al menos otras dos estaciones de tren, nosotras compramos los tickets desde la de Milán Cadorna que es la que estaba más cerca del hotel. (Pincha este enlace para ver los horarios en las tres estaciones). Y en apenas una hora de tiempo y por sólo 4,80 euros viaje llegamos hasta el pueblo de Como.
Una vez en Como, nos dedicamos a dar un agradable paseo, esta vez el tiempo sí que acompañaba. Dimos un extenso paseo hasta Villa Olmo, tomamos el aperitivo y comimos en el restaurante que para mí fue el mejor de todo el viaje: La Dársena. Mención especial para las pizzas y la pasta de este lugar, ¡Estaba todo delicioso!
Hubiéramos podido desde allí coger el teleférico para visitar también el pueblo de Brunate y su faro. Pero optamos por ver el mercadillo Navideño de Como y retornar hasta Milán para continuar viendo las cosas que teníamos pendientes de nuestro recorrido de 48 horas en Milán.
Lo cierto, es que una vez hecha la excursión, pude averiguar que hay otros muchos pueblos en las inmediaciones del Lago De Como con muchísimo encanto y de los que me quedé con gana de visitar. Concretamente Varenna y Bellagio. Así que tengo pendiente para próximas incursiones en Italia visitar esta zona con mayor tranquilidad. Probablemente sea una visita muy bonita para hacer en los meses de primavera.
De retorno en Milán y después de una parada técnica en el hotel nos dirigimos a los canales del Navigli. Y es que pese a tener el hotel junto a ellos, aún no habíamos tenido tiempo de disfrutar del gran ambiente de esta zona.
NAVIGLI
Los canales Naviglio Grande y Naviglio Pavesse, son los dos canales que componen el barrio de Navigli. En esta zona es muy habitual parar a la hora del aperitivo (de 18:00 a 22:00 horas) en que los bares y pubs de esta zona tienen su “hora feliz”. En muchos de ellos por 10 € te dan una consumición y durante este tiempo puedes comer de un pequeño “buffet de pinchos” todo lo que quieras. Además de bares y restaurantes, esta zona está salpicada de algún que otro comercio alternativo. Por ejemplo mi hermana aprovechó para comprarse 2 vinilos en una tienda bastante completa de este sector.
Después de tomarnos algo en esta zona decidimos dar un pequeño paseo nocturno y acercarnos hasta la basílica de Sant´ Eustorgio.


PIAZZA GAE AULENTI Y BOSQUE VERTICAL
Ya para finalizar nuestro viaje de 48 horas en Milán, el lunes antes de poner rumbo nuevamente al aeropuerto Orio al Serio en Bérgamo, decidimos coger un taxi y hacer una visita rápida a la zona más moderna de la Ciudad. Esto es la Piazza Gae Aulenti.
En la misma se encuentran una serie de rascacielos como son el edificio Unicredit Tower, el más alto de la ciudad y otra serie de edificios modernos y rodeado también de comercios. Lo más característico de la zona y situado a muy pocos metros es el afamado bosque vertical.
Se trata de un bloque de edificios compuesto por dos inmensas torres que se encuentran cubiertas por unas 2.000 especies de plantas. Sin duda un lugar único y que llama realmente la atención.
Y hasta aquí esta breve escapada que espero sea la primera de muchas otras después del parón pandémico. Y es que aunque aún hoy las cosas están complicadas, creo que es positivo seguir haciendo nuestra vida, siempre y cuando se tomen las precauciones debidas y se hagan las cosas con cabeza.
¡Espero vuestros comentarios!
Un abrazo.